Mercosur y Unión Europea: acuerdo de asociación y agenda de reformas
Tras 20 años de negociaciones, los bloques comerciales firmaron un Acuerdo de Asociación, el cual, para entrar en vigencia, deberá ser ratificado por los países miembros. Se destacan los puntos relacionados a la apertura comercial, los cuales se implementarán de acuerdo a la normativa de la OMC. En este contexto, Argentina deberá encarar una serie de reformas económicas y legales para cumplir con los requisitos dispuestos.
- Contexto
La apertura comercial y la inserción inteligente al mundo siempre es una noticia para celebrar porque en un mundo integrado y globalizado, quedarse en la aldea de lo doméstico inevitablemente impide el crecimiento y desarrollo de los países, tal como lo planteaban Smith y Ricardo, fundadores de la tradición clásica de la economía.
Tras 20 años de negociaciones, el 28 de junio se cerró en Bruselas el Acuerdo de Asociación entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) abriendo una nueva etapa de integración entre ambos bloques, a la que le espera un largo camino por transitar hasta su implementación definitiva.
Dado que cuestiones domésticas se imponen en la agenda internacional, una vez firmado el acuerdo cada Parlamento deberá ratificar su puesta en marcha, lo cual seguramente llevará a muchas negociaciones internas. En el caso de Argentina nos encontramos ante un mega acuerdo que exige transitar el camino de cambios profundos que posibiliten estar a la altura competitiva de los socios comerciales.
Desde el gobierno parecen haber "pisado el acelerador" en materia de firma de acuerdos de apertura comercial (que no implica luego la apertura efectiva). El próximo 17 de julio se reunirán los mandatarios del Mercosur, y se analizarán mecanismos para acelerar la puesta en marcha del acuerdo con la UE, los avances de la negociación con el bloque EFTA (Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein) y la reducción del arancel externo común.
- Principales puntos del acuerdo[1]
2.a. Comercio de bienes
Este es el principal capítulo firmado por los bloques regionales. El capítulo de acceso a mercados regula las condiciones y los plazos para que ambas partes llevan adelante la desgravación arancelaria.
Debido a la asimetría de integración hacia el interior y el exterior de ambos bloques, el acuerdo no sólo prevé plazos extensos para la desgravación, sino que también se consideran las sensibilidades de los productores locales. De esta forma, la UE se compromete a desgravar su comercio en un máximo de 10 años, mientras que el plazo para los páises del Mercosur es de 15 años[2].
Asimismo, se eliminarán los aranceles de manera inmediata en alrededor del 76% de los envíos del Mercosur a la UE, el 86% se eliminarán en canastas de hasta 8 años y un 1% del comercio será excluido de la negociación. Desde el punto de vista del Mercosur, se desgravan de manera inmediata el 13% de los envíos de la UE y un 9% de lo que el Mercosur importa estará excluido del acuerdo con el fin proteger a los sectores más sensibles.
¿Cómo impactan estas condiciones en nuestra economía? Por un lado, permitirá que las empresas reduzcan los costos de los insumos importados, que representan una alta proporción de la matriz productiva. Si bien esto debería traducirse en un incremento de productividad y competitividad, la elevada carga impositiva será un 'palo en la rueda'.
Sin embargo, el impacto sobre los sectores será diferenciado. Para los automotores se prevé una liberalización en 15 años, con un período adicional de 7 años (acompañados por una cuota de 50.000 unidades), mientras que para el resto de los sectores industriales es lineal (en canastas de 15, 10, 8, 4 años y desgravación inmediata, según el caso).
En tanto, en el caso de la agricultura, el bloque europeo eliminará los aranceles para aproximadamente el 84% de las exportaciones del Mercosur a la UE (el 70% será desgravado de manera inmediata y el 14% restante en un período de entre 4 y 10 años), mientras que otorgará cuotas (a las exportaciones de carne bovina[3], porcina y aviar, maíz, azúcar, arroz, etanol, miel y huevos) o preferencias fijas para el 15,5%.
En el caso de la carne aviar habrá una cuota de 180.000 toneladas que en cinco años se estima alcance el arancel cero. La pesca por su parte tendrá una reducción paulatina de entre 4 y 10 años al igual que para otros productos del agro como hortalizas, frutas cítricas, frutas finas, harinas de maíz, aceites vegetales y biodiesel.
Otro punto a destacar es el compromiso a la eliminación de los derechos de exportación. Además las partes se comprometen a no reintroducirlos en el comercio bilatearal, considerando ciertas excepciones. En el caso de Argentina, según el citado documento del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, "podrán mantenerse los derechos de exportación para las exportaciones destinadas a la Unión Europea para una lista de productos especificada en un anexo y que incluye a la casi todos los productos para los que corría un cronograma de aplicación de derechos de exportación antes del Decreto 793/18 (cadena oleaginosa, hidrocarburos, corcho, papel y chatarra)".
2.b. Reglas de origen
Estas constituyen un instrumento de política comercial. Según la OMC, constituyen criterios necesarios para determinar la procedenca nacional de un producto[4], y se aplican para acceder a las preferencias arancelarias del acuerdo.
Entre ambos bloques se han acordado reglas que no sólo facilitan el comercio, sin que también promueven su creación, considerando las estructuras productivas de ambos bloques. De esta manera, se establecieron requisitos de origen para cada sector de la industria, tomando como base la disponibilidad de insumos regionales y la integración de las cadenas de valor.
La intregración en cadenas de valor busca facilitar la importación de insumos a precios más competitivos, agregarles valor y venderlos al resto del mundo sin restricciones. Dado que los insumos intermedios y bienes de capital tienen una protección arancelaria en torno al 18%, la reducción de estos se traducirá en menores costos de producción.
2.c. Aduanas y facilitación del comercio
En 2013, el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio[5] de la OMC estableció reglas mejoradas de buen gobierno para los procedimientos de aduana y altos niveles de transparencia, y reconoce la importancia de las aduanas y la facilitación del comercio en las relaciones comerciales.
Según el documento oficial, "el Acuerdo brindará mayor previsibilidad y transparencia regulatoria, al establecer disposiciones sobre rápido despacho, productos perecederos, reducción de inspecciones físicas, simplificación y armonización de procedimientos aduaneros, simplificación de requisitos a operadores económicos, así como también transparencia en la publicación de la información sobre la base de las disposiciones del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la OMC".
El intercambio automatico de información entre aduanas permitará generar confianza entre las agencias de control gubernamental y acelerar el comercio.
2.d. Defensa comercial
Estas medidas permiten proteger a la industria de practicas desleales como los subsidios y el dumping, y de las subas repentinas de las importaciones.
En la primera parte del capítulo se presentan los instrumentos de defensa comercial de la OMC para evitar este tipo de prácticas desleales, mientras que la segunda parte establece un mecanismo para aplicar Salvaguardias Bilaterales, las que permitirán a los países del Mercosur en general, y Argentina en particular, tomar medidas de protección ante el incremento de las importaciones cuando estas sean una amenaza para un determinado sector industrial o agrícola.
2.e. Medidas sanitarias y fitosanitarias
Este punto busca impedir que las medidas Sanitarias y Fitosanitarias (SPS) actúen como barreras injustificadas al comercio, evitando que éstas puedan impedir el acceso de nuestros productos agrícolas y agroindustriales o encarecerlos injustificadamente. De esta manera, el Mercosur obtiene una posición preferencial respecto para ingresar al mercado europeo.
Además se prevén medidas de facilitación del comercio en materia de habilitación para exportadores de animales y productos de origen animal, como así también controles en las importaciones, lo que asegura el comercio desde las zonas libres de enfermedades.
2.f. Servicios y establecimiento
La UE es uno de los principales importadores de servicios a nivel mundial (las compras anuales son de más de US$ 800.000 millones) y además es el principal inversor del mundo (con un stock de IED de más del 50% del total). Es de significancia notar que el flujo de estas IED tiene como dirección aquellos países con los que el bloque europeo tiene firmados acuerdos.
Con un acuerdo que regule las disposiciones en materia de inversiones y servicios, el Mercosur expandirá su capacidad de atraer inversiones, destancadose principalmente el segmento de los Servicios Basados en el Conocimiento (SBC), en los que está presentando una fuerte expansión. Lo relevante de los SBC es que estos son intensivos en capital humano de alta calificación, ligados por lo general a las tecnologías de la información, comunicación e innovación.
Debido al perfil exportador de Argentina, este punto es de vital importancia, debido a que este sector es el tercer complejo exportador (detrás del agro y la industria automotriz): en 2018 exportó por más de US$ 6.000 millones y se estima que en 2030 representará aproximadamente el 15% de los ingresos por exportaciones. Además, se trata de un sector que ocupa hoy el 67% de los puestos de trabajo.
2.g. PyMEs
El acuerdo incluye un capítulo sobre Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) en el que se buscan ampliar las oportunidades comerciales, promoviendo la internacionalización de las firmas.
Según el documento del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, se establece la creación de una pagina web para que las empresas puedan acceder a "toda la información que necesitan para exportar, desde un buscador de aranceles por producto; normas y regulaciones; procedimientos relativos a los derechos de propiedad intelectual; regulaciones de inversión extranjera; procedimientos de registro de empresas; regulaciones de empleo; y procedimientos tributarios".
Además existen compromisos en términos de Solución de Controversias, Diálogos, Obstáculos técnicos al comercio, Defensa de la competencia, Subvenciones, Propiedad intelectual, Comercio y desarrollo sostenible, Compras públicas, Empresas del Estado y Transparencia.
- Las reformas necesarias
Si bien estos acuerdos suelen estar cargados de optimismo, los países del Mercosur, y, en especial, Argentina, le necesitan una gran cantidad de reformas en diversos aspectos, para poder ingresar de manera exitosa al mismo. Si bien recién entrará en vigor cuando sea ratificado por todos los países, estos deben adecuar sus normativas a las planteadas en el convenio.
La rebaja arancelaria es sólo el comienzo. Según Horacio Reyser, secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Argentina deberá trabajar en "una nueva reforma fiscal de largo plazo" ya que "el acuerdo pone topes a los derechos de exportación" (en la actualidad son de en torno al 28%, y el techo que impone el acuerdo es del 14%). Asimismo, el funcionario planteó la necesidad de reducir los restantes impuestos, a fin de incrementar la competitividad de las firmas.
En este punto debe destacarse que esta rebaja no será sostenible si en simultáneo no se realizá una reforma de reducción del tamaño del Estado, debido a que la quita de derechos de exportación y rebaja impositiva generará una presión adicional sobre la ya complicada restricción presupuestaria del sector público.
En línea con las reformas del Estado, el acuerdo prevé normas de transparencia y no discriminación en las compras y contrataciones del gobierno nacional, tanto en bienes y servicios, como en obras públicas. De esta forma, las leyes argentinas deberán modificarse de acuerdo a los lineamientos de la OMC.
Por otra parte, deberán adecuarse los reglamentos técnicos y estándares, los cuales establecen características específicas de un producto (principalmente en segurdad eléctrica, compatibilidad electromagnética, eficiencia energética y restricciones a sustancias peligrosas). En la actualidad esta constituye una de las principales barreras no arancelarias.
En cuanto a la regulación de servicios, es necesario eliminar las barreras relacionadas con el comercio electrónico, a fin de permitir el mejor flujo de determinados productos adquiridos en Europa hacia nuestro país. Asimismo, probablemente al terminar de evaluar las condiciones del acuerdo, sea necesario revisar las normas de propiedad intectual (copyright, marcas, diseños industriales y patentes, entre otros).
Respecto a las reformas de las normas laborales, debe considerarse que es uno de los aspectos más complicados al que se enfrenta nuestro país. Si bien desde el gobierno plantearon que no se deberán modificar las normativas laborales, es necesario revisarlas, de manera conjunta con los convenios colectivos de cada actividad, a fin de poder competir con las firmas europeas reduciendo los costos laborales directos (impuestos al trabajo) e indirectos (costos de riesgos de trabajo).
Además, se deberán adaptar las leyes de regulación de los procedimientos aduaneros; las fitosanitarias, de sanidad animal y seguridad alimentaria y de defensa de la competencia, entre otras.
- Consideraciones finales
No hay dudas al respecto sobre las ventajas del libre comercio, ya que no sólo amplia la variedad de productos de disponibles de mejor calidad y menores precios, sino también que contribuye a la difusión del conocimiento, la innovación y la mejora tecnológica.
Sin embargo, Argentina se ha caracterizado durante las últimas siete décadas (con excepción de algunos años) por ser una economía cerrada, proteccionista y sustitutiva de importaciones, lo que ha configurado una matriz productiva de escasa productividad y competitividad en la mayor parte de las ramas de actividad (excepto en el sector agropecuario y algunos servicios), dado que el sistema económico le garantiza a las firmas un gran mercado interno, con consumidores a los que se les complica acceder a mejores bienes con precios más reducidos.
Es por esto que ante la firma de este acuerdo no todos los sectores están contentos, ya que son varios los que hoy día se encuentran en desventaja y que deberán atravesar un profundo proceso de cambios para salir al mundo competitivamente. Hay otros sectores que pueden insertarse con mayor facilidad en especial aquellos que puedan ser complementarios a las necesidades de los socios comerciales.
Además debe tenerse en cuenta que llegado el momento de la implementación del acuerdo de libre comercio con la UE se va a ir mostrando un nuevo camino, ya que si bien el bloque es un socio complementario, también en muchos sectores es altamente competitivo con Argentina, sobre todo en el sector agropecuario.
De aquí la importancia de la apertura del debate de cómo podría el país insertarse con otros acuerdos de este tipo hacia la región de Asía Pacifico, considerando que si bien comparten la complementariedad con la UE, las economías asiáticas presentan una alta demanda en muchos sectores de la economía argentina y que hasta el momento nuestro país no ha podido dar respuesta a esa demanda.
Dado que Argentina no podrá eludir la reformas necesarias, ya sea por un tema del acuerdo con la UE, o por cuestiones meramente de productividad y competitividad, tal vez estas sirvan como puntapié inicial para insertarse en la región asiática que es el nuevo eje de comercio del siglo XXI.
[1] Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación, Acuerdo de Asociación Mercosur-Unión Europea, 12/07/2019 https://cancilleria.gob.ar/es/acuerdo-mercosur-ue
[2] De acuerdo al citado documento, 'este es el resultado de un "trato especial y diferenciado' logrado por el MERCOSUR, teniendo en cuenta que, según la normativa OMC, los plazos de desgravación en acuerdos regionales son de hasta 10 años".
[3] La UE otorgó una cuota de 99.000 toneladas para el Mercosur. Asimismo, debe destacarse que el arancel pagado actualmente bajo la Cuota Hilton (20%) será desgravado a 0% de forma inmediata a la entrada en vigencia del acuerdo.
[4] OMC, Información técnica sobre las normas de origen https://www.wto.org/spanish/tratop_s/roi_s/roi_info_s.htm
[5] OMC, Acuerdo sobre Facilitación del Comercio, https://www.wto.org/spanish/tratop_s/tradfa_s/tradfa_s.htm
Publicado en el Informe Económico Mensual, Programa de Investigación en Análisis y Prospectiva de la Economía Mundial y Argentina, Instituto de Investigación de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Universidad del Salvador. Nº 174 Año 19, 16 de julio https://fceye.usal.edu.ar/archivos/fceye/docs/iem_julio_19.pdf Pág. 6-9